viernes, 30 de diciembre de 2011

Uno más que se va

Se va... Y, como decía aquel... ¡Qué bueno que viniste! (Y te quedaste).
Que salgamos los que entramos, nada más.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Sueños y charcos

Hay un baile de disfraces al que no me han invitado, sin embargo, desde la cama oigo el bullicio y siento envidia. Sola con mi cabeza intento convencerme de que nunca me gustaron ese tipo de fiestas. De repente soy solo ojos. Lloro. Desconsolada. El charco es tan profundo que me desnudo y me sumerjo, en apenas segundos he logrado inmiscuirme en tus sueños, te grito y no me escuchas, aleteo y no me ves, te pellizco y no te inmutas, me despierto y ¡no eres tú! Los recuerdos galopan por mi cabeza y, de repente, vuelvo a la fiesta de disfraces, a la envidia, estoy girando con un extraño que lleva una máscara con tu cara... Se encienden las luces, es el momento de retirar las máscaras. Y ¡no eres tú!

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Definición (1)



quicio 1. m. Parte de la puerta que atravieso cada día para salir de una realidad, en la que te dejo con la sonrisa puesta y los besos matutinos ya entregados, y entrar en otra realidad, donde me paso las horas devanándome la cabeza.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Príncipes, princesas...






















(Ilustración de Troche)

lunes, 24 de octubre de 2011

Cadena perpetua

Cortaron el silencio con suspiros, jadeos,
susurros de la ropa al caer por el suelo.

Se dijeron palabras que nunca se habían dicho,
palabras enemigas del tiempo y del olvido.

Y fueron cuidadosos, y atentos, y sensibles
el uno con el otro, y se sintieron libres

en su mutua cadena perpetua de caricias,
tan libres como nunca lo fueron en su vida.

Y de repente, el mundo se eclipsó para ellos
durante un breve instante que les pareció eterno.


LUIS ALBERTO DE CUENCA, El reino blanco, Visor, Madrid, 2010, página 160.

domingo, 23 de octubre de 2011

Dos...

... dicen que, si algo se repite, está sucediendo de verdad, es real.

lunes, 10 de octubre de 2011

Proposición

Te propuse poner Madrid patas arriba, hacer surcos en sus calles de tanto caminarlas, estirar tanto los días que parezca siempre verano, subir siempre la Gran Vía con los ojos de sorpresa de la primera vez y volver a los lunes con pereza sonriente.

Y tú aceptaste sin peros ni "y si".

viernes, 30 de septiembre de 2011

Y yo pensaba...

aún es tan grande...

como para caber en una cama pequeña.


Y sonreía.

Y me dormía pensando en todo lo que sucedería al día siguiente en ese país de amaneceres tempranos, maravillosamente alejado de nuestro día a día (y lleno de colores).

miércoles, 31 de agosto de 2011

Far, far away...



¡Por fin llegaron las vacaciones largas de este largo 2011!
¡Nos vamos! A comer ceviche, a ver los Andes, a visitar
el ombligo del mundo, a navegar entre islas flotantes...
(a desconectar de esta España patas arriba).

lunes, 29 de agosto de 2011

Vengo

Del amarillo trigo,
del verde encina,
del rojo teja que va perdiendo fuerza,
vengo...

viernes, 12 de agosto de 2011

miércoles, 10 de agosto de 2011

Propósito


En algún momento de esta corta vida... me dedicaré a volar y dejaré de enrollarme en tanto pensamiento estúpido (y negativo). En algún momento... nunca fui de las rapidillas.

jueves, 4 de agosto de 2011

Blanco

Se derramó una gota sobre el mantel y, al momento, comenzó a fluir de sus entretelas un torrente que, en segundos, lo dejó empapado.

Temí que se hubiera echado a perder por completo.

Lo escurrí con todas mis fuerzas. Lo sacudí. Lo estiré. Repasé su contorno deshaciendo arrugas. Lo tendí al sol.

Al cabo de unas horas, su blancura impoluta me cegó. Y me dí cuenta de que hay miedos que solo se sienten una vez.

viernes, 29 de julio de 2011

Adivinanza


Oro parece...


...plata-no es.

jueves, 28 de julio de 2011

El hombre del saco

Cuando le conocí, le llamaban "el hombre del saco". Lo que nadie sabía es que su saco estaba lleno de nubes, sonrisas, poemas y sueños.

Nuestros primeros encuentros a la sombra de un giraluna estuvieron llenos de poesía, rojo cereza y olor a vainilla.

Cuando nos separábamos, él sacaba nubes de su saco y me las enviaba llenas de recuerdos, besos, mimos, guiños, cucamonas... y yo sonreía descontando días, horas, minutos... kilómetros.

Cuando volvíamos a encontrarnos, volvían los almendros, las almendras, el rojo cereza, la vainilla, el sonido del mar interrumpido por las carcajadas de las triturinas, los besos abrazados.

Entre palabras inventadas, poemas conocidos y poemas de escritura reciente fuimos surcando mares, océanos, cielos, galaxias... nombrando estrellas, contando lunas, llenándonos manos y pecho de alegría.

Ahora nos dedicamos a sacar sueños de su saco y de debajo de mi cama, quitarlos el polvo, acicalarlos, perfumarlos, abrazarlos, gritarlos por el balcón azul ... realizarlos. Cada día.

Y el saco no se vacía... Nubes, poemas, sueños y sonrisas se renuevan cada día.

lunes, 18 de julio de 2011

Volver a Ítaca

Esta vez el camino fue diferente... esta vez fue, quizás, más fácil que nunca antes.
Y fui feliz.

miércoles, 6 de julio de 2011

Lágrimas antiguas que no logran liberar la tristeza de que pasen los años sin ti.
Ayer pensaba que la tristeza es totalmente irracional y no entiende de tiempo,
no entiende de años para acostumbrarse a no tenerte... y, de repente, estaba
en otro lugar, cruzaba el parque del Sotillo con mi hermana... Tu ausencia, pesa,
papá.

martes, 5 de julio de 2011

Penumbra

Cuarterones azules casi totalmente cerrados.
Única luz necesaria para sestear, encontrarte,
amarte y despertar de nuevo a una tarde ya
casi vacía de sol.

jueves, 9 de junio de 2011

Me gusta

El fresquito de las mañanas de junio en las piernas desnudas
y salir de casa con tu beso puesto.

Las mariquitas, tan bailonas ellas, enfundadas siempre en
sus batas de lunares.

El melón bien frío. Y los taquitos de jamón de aquella tostada
cordobesa.

La caricia que repites cada mañana y los besos sobre quien
asoma siempre tras ellas.

El zumo de sandía (y remolacha) y las uñas de los pies recién
pintadas.

Abrazarte al salir, abrazarte al entrar. Contenerte en mi abrazo.

Las ventanas azules.

Los cármenes y los giralunas.

Las islas.

La luna.

Tu sonrisa.

lunes, 6 de junio de 2011

Universalidad del amor











Te veía en cada página.
Me veía en cada caricia.
Te encontraba en cada uno de sus besos.
Me descubría en cada una de sus sonrisas.
Parecía como si se hubiera colado con su
cuaderno y su lápiz en nuestra estancia.
O al revés, ¿quizás nosotros en su cuaderno?
Un único lenguaje universal.







(Ilustración de Lorenzo Mattoti, en su libro "Estancia").


viernes, 3 de junio de 2011

HOY



Hoy podemos todo: volar, flotar...

Hoy, infinito.













(Ilustración de Lorenzo Mattotti)

miércoles, 1 de junio de 2011

Aprendiendo a Volar VI

Cambiar todas las connotaciones negativas de "depender" por todas las positivas que encuentres... Perderle el miedo a "depender". Es vital y divertido depender del arrumaco matutino, del pellizco de despedida, del abrazo en el sofá, del salto que roba carcajadas, de las batallitas que mil veces contadas logran robar sonrisas, del guiño a lo lejos, de todos los diminutivos cariñosos acumulados, de todos los apodos fantásticos, de cada recuerdo, de cada sueño, de cada roce... Vital y divertido.

martes, 31 de mayo de 2011

Las esperas...

tienen todas el sonido de tus llaves al rozarse en el momento previo a abrir la puerta.
Tienen todas el peso de tus pisadas sobre el suelo viejo de madera de la entrada.
Tienen todas la cadencia de tu respiración. Tienen todas el rostro de la tristeza y
el repiqueteo taladrante del "debí callarme". Acaban todas con un corazón tembloroso
al volver a abrise la puerta. Y un guiño... por fin estás de vuelta.

jueves, 19 de mayo de 2011

miércoles, 11 de mayo de 2011

25 Grados...

... y las esquinas llenas de parejas comiéndose la boca.
El calor aprieta en pleno mes de mayo.

... y en el metro, los bebés bostezan y se frotan los ojos
a unas horas a las que otras ciudades viven aún despobladas
de niños.
La velocidad de la ciudad no se ve alterada por los termómetros
dilatados.

viernes, 6 de mayo de 2011

Volar... modus vivendi...

Volare.
Fliegen.
Fly...

So hoch wie möglich.

Far, far away.

A veces, las palabras irrumpen en mi cabeza en formatos varios y muchas caen en el olvido, porque nunca fui una estudiante demasiado aplicada. Pero hay dos que tiendo a memorizar y utilizar... Butterfly... Schmetterling... y volar, fly, fliegen, volare... Ese tipo de palabras que, independientemente del idioma, siempre van acompañadas de sonrisas, cosquillas, sueños... y pura evasión.

Cuando volar se convierte en "modus vivendi", las alas no molestan al meterse en la cama y tampoco tienen tiempo de oxidarse.

jueves, 28 de abril de 2011

Depende del día

Madrid es una manzana podrida y por cada boca de metro asoman gusanos malolientes desde primera hora de la mañana, cabezas enormes pero huecas, no-pensantes...

Otras veces, Madrid tiene piel de melocotón y, al atardecer, los brazos se funden en abrazos largos y las sonrisas atenuan el sonido del tráfico.

Depende.

Del día.

Y de la hora a la que te encuentro, de eso también depende.

miércoles, 20 de abril de 2011

Volar

Me entretengo conjugando el verbo volar y, concluyo, que la primera del plural es la que más me gusta repetir hasta la saciedad unida a adjetivos y adverbios repletos de sueños, algunos esdrújulos.

Vuelo, vuelas, vuela, volamos ... volamos... escapamos... lejos... lejísimos... Volamos. Altísimo. Volamos. Infinito. Volamos.

lunes, 18 de abril de 2011

Torpezas

A veces cometo la torpeza de ser infeliz obligadamente, esto es, revolver el cortijo hasta encontrar una mota de polvo insignificante que, con una ración de imaginación y mala uva, se convierte en una montaña de polvo asqueroso... Es triste no saber gestionar la paz y la felicidad. Sí, lo es. De repente hay una parte de mi, totalmente incontrolable, que hace lo que se le antoja... y (¡por supuesto!) lo que se le antoja no es nada positivo.

Qué naturaleza tan extraña la del ser humano (sí, generalizo porque auto-apuntarme me duele mucho y es demasiado maduro para cómo estoy viviendo esta primavera, alterada cual adolescente con converse nuevas) cuando busca motivos para estar triste, en lugar de sonreír y matar al sol a carcajadas.

martes, 29 de marzo de 2011

Quistes

Yacían sobre la mesa diferentes órganos, todos ellos repletos de quistes del tamaño de una patata. El corazón apenas era capaz de marcar un ritmo medianamente acompasado. A través del hígado y los riñones apenas fluía nada. El estómago había adquirido la forma de los tres quistes enormes que lo habían ocupado. Yacían sobre la mesa. Él los observaba tras su lupa como si se tratara de un reguero de inofensivas y afanosas hormigas. Ella, sin embargo, trazaba metáforas en su cabeza y culminaba escribiendo un post dedicado a todas esas relaciones llenas de quistes, insalvables, venenosas.

viernes, 25 de marzo de 2011

"Yo te cuido, lobito".

Para mirarte mejor


Aunque te aceche con las mismas ansias, rondando siempre tu esquina, hoy no podríamos reconocernos como antes. Tú ya no usas esa capita roja que causaba revuelos cuando pasabas por la feria del Parque Forestal, hojeando libros o admirando cuadros, y yo no me atrevo ni a sonreírte, con esta boca desdentada. (Juan Armando Epple)

viernes, 18 de marzo de 2011

¡Viva el pop!

Pertenecen a mis años "jóvenes" y me traen tan buenos recuerdos. Hoy me levanté tarareándolos... (y muy feliz).

You know that's the way I like it

jueves, 17 de marzo de 2011

Balcones azules

- No sé si recuerdas que hace ya tiempo hablábamos de balcones.

- Lo recuerdo.

- ¿Recuerdas también un "carmen" granadino con balcones azules?

- Perfectamente.

- Soñábamos en alto con amaneceres llenos de besos y abrazos tras las persianas.Con domingos de desayunos infinitos y muchas carcajadas. Con no tener prisa. Tu "dolce far niente".

- No recuerdo fin de semana sin desayunos y carcajadas. Los tuvimos siempre.

- Sí, y ahora también los balcones azules, soleadísimos ya desde hoy. Tengo un deseo.

- A ver...

- Quiero plantar "giralunas".

Y él sonrió como solo saben sonreír las personas felices: con los OjOs, con la nariz, con la boca, con el cuerpo entero... Dejándose acunar por la alegría de esta nueva primavera juntos.

martes, 8 de marzo de 2011

(Posible) Diagnóstico

- En la resonancia no se ve nada pero la intuición, si le permite a un neurólogo hablarle de intuición, no me falla. A Usted le duele la cabeza porque intenta entender el mundo y eso es imposible. O se baja del todo o se sube y deja de pensar, pero no ande de acá para allá intentando comprenderlo todo o no sobrevivirá. Los síntomas son evidentes: Sonrisa lacia, ojeras, mirada perdida en el infinito, agotamiento...

- Me lo temía. No sé ser de otra manera.

- Tendrá que (des)aprender.

viernes, 4 de marzo de 2011

Poesía y tardes de invierno

Le observo desde la fila cinco. Entre hombros y cabezas, está sentado con amigos, de cara a muchos amigos y, también, a un puñado de desconocidos que desearíamos serlo (pero nos conformamos con sus regalos en forma de versos).

Ella (su compañera, amante, amiga, musa admirada y musa inspiradora, su camarada, su camino) está en la primera fila. La observo. Su melena negra y sus hombros rectos, hace falta un cuerpo grande para contener todo lo que ella es. Hace falta, incluso, un apellido grande. Sobre su hombro reclinada una de sus hijas, mimosa. Deja ver ese lado de ella que la hace más, todavía más, mujer.

Él es tímido. Ella, no.

Él, con sus vaqueros y su camisa negra, se levanta y declama para ella el poema que es de ella, para ella, por ella...

Y, en ese instante, todos queremos ser ella y él. Todas queremos tener esa piel de la que él habla y recibir la caricia de esos versos perfectos. Ella se ruboriza y agita la melena. Él declama más nervioso y tímido que en el anterior poema. Y, en ese instante, lo que yo percibo no es a un poeta declamando unos versos, si no a un hombre enamorado cortejando, una vez más, a su mujer.

Poesía.

Yo la conocía a ella, pero no a él. Ahora pienso que son "juntos".

(Y todo, gracias a ti).

miércoles, 2 de marzo de 2011

jueves, 24 de febrero de 2011

Ahora

... ahora que apenas quedan horas. No dejo de pensar en este poema que tanto cuenta entre / sobre / de nosotros.

(...)
Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.
(...)

Fragmento de "Aunque tú no lo sepas"
del Luis García Montero

jueves, 17 de febrero de 2011

Deseo

Amanecer-te.
Atardecer-te.
Tenerte.

lunes, 10 de enero de 2011

El séquito de Amor

En su rutina matutina había siempre tiempo y lugar para una especulosa selección de palabras.
Al salir de la ducha, mientras se cepillaba el pelo, se sentaba en el brazo del sofá y miraba con detenimiento a la estantería. Ellas, que conocían sus costumbres, se sentaban al borde de cada hueco y esperaban. Algunas, las más coquetas, pestañeaban y se contorneaban cuando ella pasaba su mirada sobre ellas. Otras, las más tímidas, se sonrojaban y hundían su cabeza en el cuello de sus camisas. Había muchas que suspiraban porque estaban cansadas de que nunca, nunca, nunca en sus años de vida las hubiera pronunciado. Había otras que cotorreaban y chismorreaban tan alto que le hacían poner cara de grima... "No, por favor, silencio... a estas horas, la ciudad duerme y vosotras estáis ahí montándola". Aquella mañana escogió de nuevo la palabra "Sonrisa". Sonrisa se estiró como una gata cuando la acunó su mano y miró hacia las otras sonriendo... Ampliamente. Buscó entre los colores y cogió el "Rojo". Rojo se saludó con sonrisa y esperó impaciente para ver quién era la siguiente palabra escogida aquella mañana de lunes post-"todo". Sin embargo, ella guardó las dos palabras en su bolso junto con la cartera, las llaves, el gloss y el paraguas y se fue.

En el trayecto, Rojo se comió el coco pensando si lo declinaría o no y Sonrisa, a su vez, se sintió muy sola y triste y pensó que lo ideal hubiera sido coger a otro par de sus exactas gemelas para hacerle compañía...

Después del café, se sentó con sus palabras. Él se vino a su mente y fue entonces cuando necesitó de Sonrisa. Miró por la ventana y pensó que no soportaría mucho tiempo más la distancia y el invierno, este cocktail molotov que, tan solo gracias al Rojo profundo de su amor, estaba haciéndose medianamente llevadero. Rojo, felizmente no declinado, se sintió orgulloso de formar parte del séquito de Amor y, entre risas y cuchicheos, saludó a tantas otras compañeras de viaje... Mariposas, mimos, carcajadas, abrazos, encuentros, amaneceres, deseo, besos, paz... Arremolinadas alrededor de sus manos consiguieron que el día entrara en calor.

viernes, 7 de enero de 2011

El Retiro, desnudo de invierno. El centro de Madrid, barrido de gente después de la algarabía pre-Reyes. Y un manojo de nervios apoderándose de mis sueños y despertares, negándome las ganas de continuar.

A veces permanecer se vuelve algo insoportable.

martes, 4 de enero de 2011

Los primeros días del año se arrastran pesadamente entre gotas de lluvia. Cuestan. Unos en cama con gripe; otros aparentando rutina de labios y uñas bien pintados, mientras lo de dentro sigue triste; otros, ataviados con trajes de superhéroes, resolviendo problemas ajenos difícilmente abarcables ... y, en la trastienda, charcos ocupados por preguntas que no se hunden: ¿Por qué no nos fuimos lejos esta vez? Al fin y al cabo, ojos que no ven, corazón que no siente. Me siento sobre mi tristeza, la aplasto con los kilos de más de estos últimos días, mezcla de mazapanes, pimientos del piquillo, marisco y canapés variados, la asfixio... Me libero y pienso que enero suele ser muy largo, siempre.