viernes, 27 de julio de 2012

Mediodía contigo

Quince años fuera de casa y, sin embargo, no hay vez que te llame a mediodía y me digas lo que hay para comer que no me devoren las ganas de salir corriendo a tu mesa, a tu abrazo.

miércoles, 25 de julio de 2012

Acabo de entenderlo...

... a(nalfabeto) político, eso es apolítico.

Bertolt Brecht: "El peor analfabeto es el analfabeto político. El que

no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. El que

no sabe que el costo de la vida, el precio de los garbanzos, del

pescado, la harina, del alquiler o de sus medicamentos, dependen de

las decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se

enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política. No sabe,

el imbécil, que de su ignorancia nace la prostituta, el menor

abandonado, el asaltante y el peor de los bandidos que es el político

corrupto y el lacayo de las empresas nacionales y multinacionales”.

domingo, 3 de junio de 2012

Felicidad de patos...



... o, lo que es lo mismo, una rutina llena de sonrisas y confesiones, de girasoles y rojo cereza.

viernes, 4 de mayo de 2012

Últimamente me visita mi pasado

Aquel encuentro casual con una de mis mejores amigas del instituto. Al verla enfundada en su levita negra y con los labios pintados de rojo, pensé que habíamos cambiado muy poco en los últimos quince años y que por fin Madrid me la traía al encuentro.

Y hace unos días... Aquel compañero del colegio que me dedicaba horrendos e inolvidables "gafosa", "cuatro ojos"... De repente, en el semáforo de cada día, me repetía una y otra vez cuál es el secreto para que aún no me hayan aparecido las patas de gallo que todos ya tienen. Me puso al día de algunos de esos nombres que guardamos en la memoria con sus dos correspondientes apellidos tras 10 años juntos en el colegio.

Los recuerdos con nombre y dos apellidos,
los recuerdos que perdieron ya el nombre,
los recuerdos ligados a un acorde,
los que surcan la pizarra y suenan a tizas de colores,
los que insultan,
los que mojan los pies,
nos arropan,
nos acompañan,
nos devuelven sonrisas,
incluso nos ponen años.

Un recuerdo y una canción...

http://www.youtube.com/watch?v=QuIvxPIAHIk

jueves, 15 de marzo de 2012

Sobre el gris y el arte...



Estoy convencida de que en estas épocas tan grises, tan solo el ARTE puede salvarnos de la tristeza, de la desidia, sacarnos del hueco hondo del culo en el sofá, borrarnos las lágrimas, arrancarnos los nervios que nos recorren como una enredadera a una estatua y petrifican nuestras sonrisas, sacar del Pause nuestras vidas ... Tan solo el ARTE puede llenarnos los ojos de belleza, alzarnos en vuelo alto, regalarnos momentos de evasión pura... Y, por eso, he decidido regalarme un chute de felicidad pensando en verle dentro de unas semanas en su ciudad, en descubrirle en cada uno de sus dibujos y pinturas, en volar con él (y contigo).






martes, 21 de febrero de 2012

En tu ausencia...

... ocupé el lado izquierdo del sofá rojo,
y el lado derecho de la cama...
(Búsqueda estéril del calor que desprende
tu abrazo).

... me dediqué a descontar horas
y acumular historias...
(A trazar un ritual para celebrar
tu regreso).

... te soñé
y te eché de menos...
(Dibujé el abrazo que voy a darte
y la sonrisa con la que te esperaré esta noche).

... desperté nerviosa
y alegre...
(Con la misma alegría que antaño
cuando los fines de semana eran
de tamaño XXS).

martes, 14 de febrero de 2012

Aprendiendo a volar VII

... no mires hacia abajo.
... olvídate del azul celeste y de las nubes blancas.
¿Qué ves? Dime... ¿qué ves?

Caballos rojos y parejas flotando agarradas de la mano.

... sí, sí, sí... estás empezando a volar...

miércoles, 8 de febrero de 2012

Sobre mis no lugares...

Entendí que los "no lugares" son aquellos lugares en los que estamos de paso, entre ellos el vagón de metro, siempre el segundo, que cada mañana cojo a la misma hora, en el mismo lugar y que normalmente comparto con los mismos "no conocidos".

En Sol se monta siempre el chico ciego, impecablemente arreglado, acompañado por sus ojos de cuatro patas. Juntos se colocan al lado de la puerta, nunca acepta que le cedas un asiento, y espera a que llegue su parada, Estrecho.

En Iglesia se monta siempre el señor del traje gris con el diario "El mundo" pegado a la mano, quien ajeno a los cambios meteorológicos tan solo viste su traje gris y su (irónica) corbata rojo cereza. Amante de la literatura fantástica en bruto, esconde su nariz tras el periódico y no se percata de nada. Por supuesto, no se percata de que cada día le paso revista.
Últimamente se sitúa siempre junto a él, el chico de la bufanda Burberrys perfectamente colocada sobre el abrigo levita azul marino. Por su aspecto podría pensar que tiene casi cincuenta años, sin embargo, no creo que llegue a la treintena. Eso sí, vive atrapado en el más puro estilo de pijo clásico. Ambos se bajan en Cuatro Caminos.

También se ha acoplado a mi vagón la mujer del sombrero morado y el abrigo verde, que siempre lleva preciosos zapatos Camper y broches grandes en la solapa. La primera vez que la ví pensé que seguramente era profesora. Y hoy le he añadido la especialidad, creo que es profesora de literatura porque en sus manos he ido viendo los libros que tuve que leerme en el instituto... hoy, sin ir más lejos, "El guardián entre el centeno". Ella también se baja en Estrecho, junto con el hombre ciego y sus ojos de cuatro patas.

Este "no lugar" y estos "no conocidos" han ido cambiando cuando me he mudado. Algún día me atreveré a lanzar una crónica de las líneas de metro y sus "no habitantes", yo que no me escondo detrás de ningún periódico (mentiroso) y que, a pesar de los madrugones, voy con los ojos bien abiertos por el mundo...

jueves, 26 de enero de 2012

Círculos y cuadrados o cómo no enteder el mundo

Recuerdo un cuento sobre círculos y cuadrados... No lo recuerdo por su moralina, si no porque hoy amanecí con una imagen en la cabeza. Como soy tan (tan, tan, tan, tan, tan, tannnnnnnn) mala dibujando, tendré que describir esa imagen. En la parte alta de mi cabeza tengo un hueco abierto con forma de círculo. Las cosas que me suceden se deslizan normalmente por el círculo sin problemas, sin forces. Las cosas que hago salen por el círculo también sin forces. Hay un intercambio fluido entre micabezaconhuecoenformadecírculo y el mundo que me rodea, y viceversa. Pero, de repente, se va aproximando una forma de actuar de una persona X que tiene forma cuadrada, ¡un perfecto cuadrado!. Cuando intenta penetrar en mi coco, ¡no cabe! ¡No entra! El círculo se expande hacia un lado y otro (como una goma que estiramos al borde de la ruptura) pero es imposible, el cuadrado no puede penetrarlo. Intento entenderlo, intento quitarlo importancia pero ¡es imposible! Tengo un cococonhuecoenformadecírculo y hay cosas que escapan a mis "entendederas", mejor dicho, que no entran en mis "entendederas". Incomprendida y acompañada de un dolor de cabeza constante, así estoy hoy.

sábado, 21 de enero de 2012

Desde el sofá rojo

A veces mi vida reposa sobre este sofá rojo, las veces son pocas porque padezco de algún síndrome de esos que tanto se nombran ahora, que me impide sentarme y descansar, sentarme y pensar, sentarme y leer o escribir. No enciendo la luz, me basta con la que desprende la vela de vainilla, y la que entra por la ventana de este primero de balcones azules orientado al sur al que vagamente llega el sol de enero. Mientras terminas de ducharte, repaso mentalmente la cantidad de cuentas atrás que me ocupaban hace poco menos de un año y me pregunto en qué andaba yo ocupada cuando las mañanas de sábado estaban vacías de ti. Recuerdo encuentros con unas y otros, paseos largos por el Retiro, mañanas ordenando y limpiando... lo recuerdo sin añoranza, que es la mejor forma de recordar.

Desde el sofá rojo recordamos los viajes ya compartidos, rememoramos aquellos en los que el otro no estaba... y es en esos precisamente en los que debo detenerme y saborear los detalles, buscar y rebuscar las palabras que te hagan vivirlo por mis ojos y mis manos... los otros, los compartidos, están guardados en cada una de nuestras memorias, a veces una a imagen y semejanza de la otra, otras veces cada una tiene su recuerdo.

Desde el sofá rojo planeamos nuestro siguiente movimiento...

No fue rojo porque lo eligiéramos, si no porque alguien tuvo la generosidad de ofrecérmelo hace tiempo. Pero lo cierto es que nos encanta el rojo y que aquí reposamos cada día al volver de la rutina y aquí trazamos nuestros sábados y domingos a la orilla de un café y una tostada recién hechos.

¿Terminas? Voy a cerrar un ratito los ojos antes de lanzarnos a la calle hoy... voy a cerrarlos y a contener este momento de calma. La semana fue complicada y este segundo es un regalo.

jueves, 12 de enero de 2012

Exposición al arte (bestial)

De frente. Los poros abiertos de piernas. De repente, ojos, boca, nariz, manos, pies... norte, sur, este, oeste... mi yo latiendo desbocado (pero en silencio). Ella corría en locura circular y yo la miraba con las córneas deshidratadas. Ella danzaba con cada uno de los elementos dispuestos alrededor del círculo y nosotros, los espectadores, permanecíamos tan quietos que parecíamos las columnas de un mausoleo griego. Ella sufrió y nosotros también. Ella desapareció y nosotros, encogidos sobre nuestros poros, huimos...