se resbalaron
como las gotas frescas de lluvia
dejaron su propia huella
llena de sonrisas,
besos,
confesiones
y palabras abrazadas.
se resbalaron.
llegué a la conclusión
de que el tiempo
es otra de las grandes mentiras
de nuestro tiempo.
a veces, alado.
a veces, panzón, sin prisas,
sin apenas energía para arrastrarse.
se resbalaron
de nuestras manos
y poblaron de lágrimas
nuestras mejillas,
llenas antes de sonrisas
y susurros.
se resbalaron,
sí,
se resbalaron
y ahora son ya parte
de mi mecedora de recuerdos.
plof.
plof.
(la próxima vez,
recuérdame que les pongamos
antideslizante).
vallejiana (otro cuento de Navidad)
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«Simplificado el corazón, pienso en tu sexo».
César Vallejo
Ya venden roscón de reyes en los supermercados. Ni aún noviembre y ya
*Navidad* en la tierra ...
Hace 3 semanas