jueves, 11 de febrero de 2010

Deseos buscan genio que los convierta en hechos

Despertarme cuando me apetezca.
Levantar la persiana y que ya esté el sol abrasando.
Zumo recién exprimido.
Café recién hecho. Algo salado y, al momento,
algo muy dulce. Y, también, una fresa recién lavada.
Volver a la cama.
Desnudarme y acurrucarme.
(Re)encontrar tu sms de "Buenas noches",
releerlo ahora despierta y (re)sonreírlo.
Responderte. Echarte de menos pero seguir
sonriendo.
Acabar el libro de Saramago
y, después, el de Kamminer.
Dormir un ratito a media mañana.
Soñarte y, entonces, despertarme y encontrarte.
Abrazarte.
Guiñarte la nariz
y enroscarme a tus piernas y a tu lengua.
Dejar que las horas se descuelguen solas del sol
sin prestarlas atención.
___________Olvidar los números
que las condenan a ser efímeras
y abrir lentamente una botella de vino.
Besarte. Besarte más. Tragarme tu lengua.
Si estás pensando que todavía no me he vestido
y hace tiempo que el campanario dió las doce,
lo sé.