miércoles, 9 de junio de 2010

se resbalaron
como las gotas frescas de lluvia
dejaron su propia huella
llena de sonrisas,
besos,
confesiones
y palabras abrazadas.
se resbalaron.
llegué a la conclusión
de que el tiempo
es otra de las grandes mentiras
de nuestro tiempo.
a veces, alado.
a veces, panzón, sin prisas,
sin apenas energía para arrastrarse.
se resbalaron
de nuestras manos
y poblaron de lágrimas
nuestras mejillas,
llenas antes de sonrisas
y susurros.
se resbalaron,
sí,
se resbalaron
y ahora son ya parte
de mi mecedora de recuerdos.
plof.
plof.
(la próxima vez,
recuérdame que les pongamos
antideslizante).