viernes, 9 de enero de 2009

Amanecer blanco

Van cayendo pausadamente. Miro a través de la ventana de la oficina y siento paz.
Los recuerdos me vienen a visitar en esta mañana de viernes (esperando a Noe).
Recuerdo las nevadas de Soria, la primera vez que viví una nevada en la ciudad.
Levanté la persiana y todo estaba cubierto por una espesa capa de nieve. Ir a la
universidad era un deporte de alto riesgo. Nos veíamos "obligadas" a arremolinarnos
alrededor de la mesa del salón de la casa de Dovidena comiendo chocolate con churros
y contando lo poco que no nos habíamos contado de nuestras vidas, hasta entonces,
poco más que adolescentes... ante la atenta mirada de Janis Joplin, en una de sus fotos
más hermosas, colgada sobre el sofá.
Recuerdo también las nevadas de Alemania, eternas desde el lado caliente del cristal.
Aquel invierno que duró 8 meses y tiene sabor a chocolate y ositos Haribo en mi memoria.
Manualidades y cuentos, chocolate y gominolas, noches frente a una copa de vino blanco
desenmascarando miedos, tabúes y complejos con la ayuda de una mujer inmensa, Rosi.

Nunca eché de menos la nieve pero ahora que veo nevar siento nostalgia de aquellos
otros momentos de mi vida.

Si pudiera, correría a despertarte para que disfrutes de este amanecer blanco calma y
me tomaría contigo una taza de chocolate, porque me gustas cuando me sabes a chocolate.

jueves, 8 de enero de 2009

Insomniaciones III

Frente a frente,
ellas a la derecha,
ellos a la izquierda.
Los manjares dispuestos
sobre la mesa que los separa.

Me colgué de una nube
que volaba feliz
perdida del resto
en un cielo azul abrasador
por delante de un sol celeste
y el viento me arrojó
al suelo
y, aplastado, grité tu nombre...


Sirve una copa de vino
y la alza
reclamando la atención de todos:
"Por el amor que no tengo,
por el que no tuve,
por el que no tendré nunca
y por el que vosotros hacéis cada noche".

Me colgué de la viga
que sostiene el tejado de tu vida y
se desplomó.
Las tejas se precipitaron al vacío
y te dejé destejado,
malherido,
desnudo.

Él alza la mano
y reta su brindis
parafraseando:
"Por el amor que te di cada mañana
y despreciaste cada tarde,
por el que se perdió entre las sábanas
y tú convertiste en mero sexo rutinario".

Me colgué de la percha
en la que cada tarde cuelgas tu abrigo
y esperé a que llegaras
e hicieras tu gesto rutinario
pero nunca llegaste
y ahí sigo colgado.
La sangre infla mis pies
y mis ojos vidriosos te lloran
en lágrimas que hacen charco
dentro del armario.

Se miden en la distancia de la mesa
que los separa...
Pom-pom, pom-pom.
Pom-pom, pom-pom.
El resto de comensales brinda
ajeno al odio que flota sobre
los manjares que engullen.
Nervioso, hace sonar sus nudillos contra la mesa.
Histérica, aprieta su mandíbula:
"A tu lado vivía en la ignorancia.
Sin ti vivo en la luz de la sabiduría
y de la vida,
de la risa
y del placer absoluto".
Él se levanta y se va.
Ella, desencajada, apura la copa
musitando: "Es lo único que sabes hacer bien,
HUIR".

Me colgué de tu cuello
y nunca giraste la cabeza
para contemplar mi rostro
que aún llora tu ausencia.

Orientación y equilibrio

"Lo más importante para el hombre es el sentido de la orientación. Necesita a cada momento mirar dónde está, dónde pisa, conocer el inmediato terreno que lo limita para luego poder mirar alrededor, más lejos, sin perder el equilibrio" en "El cuento de nunca acabar" de Carmen Martín Gaite.

miércoles, 7 de enero de 2009

¿Qué me pasa? ¡La vida!

Pasaron las temidas Navidades e hicieron sus estragos pertinentes. Hay quienes se quejan de los kilos de más, de los euros de menos, de las broncas familiares, de las broncas de pareja, de las ausencias... En mi caso, hubo de todo, como en botica. Nochebuena y Navidad, familiares y "sorprendentemente" tranquilas. Me vine triste de Palencia, y ya era hora de que eso sucediera. Mis sobrinos están para comérselos y son la alegría de la familia. Mi madre siempre saca fuerzasy alegría de donde no las tiene con tal de hacernos la vida más amable a todos. Sí, se llama generosidad, lo sé. El día 26 me vine para Madrid con la intención de salir mucho y pasar una Nochevieja no-familiar... Concierto de Paco, uvas de microcuentos con amigos y, en la tarde del día 28, virus, virus y más virus. Unos cuantos días en casa enclaustrada que me han servido para comerme el coco mucho y para "rever" un par de pelis de las que me encantan... menos mal que los días se pasaron más rápido gracias a las visitas y mimos de uno y a las largas charlas con la otra... Medio recuperada aproveché para ver a la gente a la que me cuesta ver debido a que la rutina nos engulle monstruosamente y nos deja sin tiempo para pasarlo con quienes queremos y nos divertimos. Y así llegó la mañana de Reyes casi sin darme cuenta y me voy a actualizar y hacer fan de Mafalda, lo tengo claro :)

Esta semana es extraña porque hoy tengo cuerpo de lunes pero es ya miércoles y eso significa que en apenas 48 horas estarán aquí Noe and company dispuestas a salir, ir de rebajas, escuchar cuentos y estar de cháchara...

Los días con fiebre me sirvieron para soñar mucho... como algunas mañanas de domingo me sirven también para soñar despierta...

Estoy feliz volviendo a la rutina, aunque pediría reducción de jornada para tener más tiempo para mi (claro, no soy lista ni nada, eh?).

Me pasa la vida... sí, cuando estoy enferma, me pasa casi sin darme cuenta pero, cuando me recupere, seré yo quien le pasa a ella...

lunes, 5 de enero de 2009

Queridos Reyes Magos:

Imagino que están ya con los preparativos de última hora para iniciar su largo viaje desde Oriente pero quizás mi carta-via blog la puedan consultar en su blackberry según vienen hasta España. Al fin y al cabo, lo que les voy a pedir, es facilito y he sido tan buena que negármelo es poco menos que un sacrilegio, a saber...

Me gustaría que me trajeran mucha paciencia para enfrentar este año laboral que hoy comienza y que se prevee duro ya que la crisis congelará los sueldos, los sueldos congelados congelarán a su vez la motivación... y eso será lo único que se congele porque el billete de metro ya ha subido y así sucesivamente.

Quiero también dos o tres viajes. Pensé que este sería el año de Nueva York pero, visto lo visto, volveremos a destinos exóticos así que va a ser que los yanquis deben esperar mi visita un poquito más. Viajes sin princesas a remolque y sin problemas en la mochila. ¿Podrá ser?

Me gustaría irme a vivir sola sin tener que restar ninguno de los viajes del punto 2 pero para eso necesitaría que no se diera la situación del punto 1 así que ¡a ver cómo se las apañan! Quizás debería escribir una carta a parte para Miele S.A.

Quiero seguir contando cuentos y amigos.

Quiero también disfrutar de los placeres de la vida. Les explicaré el concepto de "placeres de la vida" porque ustedes son majestades de Oriente y no sé muy bien si eso supone un grado de misticismo que yo no tengo. Veamos. Entendamos como placeres: comer y beber (mucho y sin engordar nada), reír mucho (y bien acompañada), sexo (también mucho y bien acompañada) y, de nuevo, viajar (no tanto mucho como lejos).

Me gustaría que mi 30 cumpleaños fuera tan divertido como mi "9" cumpleaños pero más lujurioso-pecaminoso (y con algo de alcohol porque el Trina estuvo bien pero no para los 30), por aquello de la serpiente, de entrar en la mejor decena y tal y tal... De aquí a julio prometo describirles qué cumpleaños quiero con todo lujo de detalles.

Quiero un bono de 10 viajes a Palma de Mallorca canjeable cuando a mi me de la gana.

Quiero ver a Katia, Triche y Manuela pronto.

Iré añadiendo lo que se me vaya ocurriendo pero que quede claro el tema viajes y el tema cumpleaños, eh? Ah, por cierto, una dosis de botox no me vendría mal ya que, a ratos, me rayo pensando que voy a levantarme cualquier día horrorizada viendo mis primeras arrugas en las patas de gallo y no me hace gracia porque últimamente me rodean yogurines y ... ¡una tiene que cuidar su imagen!

Y, además, paz y tal y tal...