viernes, 23 de enero de 2009

Colapso emocional



Desnuda, me sobran ahora sólo las dudas para salir de este colapso emocional. En la espera eterna de las seis, mi espalda recuerda el bombeo de tu corazón contra ella, huyo del miedo que se empeña en convertir en pozo mi estómago volviendo a reír risas, entono palabras que no me pertenecen y dejo que mi retina recuerde lo que le venga en gana. Me aburren las mañanas de viernes. Odio las cuentas atrás. ¿Por qué la vida se empeña en ponerme los pies en la tierra?
Si yo sólo quiero desnudarme y volar...




jueves, 22 de enero de 2009

Caleidoscopio



Puedo prestarte mi caleidoscopio
para que deformes la realidad cuantas veces quieras
con un giro de muñeca...
En él se mezclarán los azules con los rosas creando mil formas geométricas desconocidas
y, al momento,
serán los verdes y los amarillos los que te introducirán en una realidad deforme
multiplicada por mil en las paredes de espejo del tubo
que contiene esos pedacitos
que solos
no pintan nada
y, juntos,
te regalan millones de sueños de colores.
¿Te lo presto?


miércoles, 21 de enero de 2009

Evasión

Existe ese lugar al que huyo en el imaginario
cuando la realidad pesa sobre mis párpados
y los hunde en la cueva de las córneas,
insomnes una noche como esta.

Existe y huyo
y encuentro el abrazo desnudo
de mi alma gemela
y su sonrisa de brazos abiertos.
La abrazo
mientras la corriente de agua fría
aniquila mi alegría
y se apodera de mi pensamiento.
Lloro. Mis lágrimas
se funden con el Mediterráneo
volviéndose anónimas
en su inmensidad.
Pero estás tú
y me abrazas
fuerte
y sostienes los extremos de mi sonrisa
y los estiras
y los estiras
y los estiras
y consigues que no deje de reír
y tu alegría
es mi droga,
y tu paz
mi refugio,
y nuestros recuerdos
el flotador que impide que me hunda,
y nuestros sueños
el motor de nuestras vidas,
y esa cala mediterránea
a la que huyo en mi imaginario
la vía de escape
cuando mi burbuja
tiene fugas
y el Sandman
se niega a poseerme.

Y me dejo ir con la corriente
porque sé que en la orilla
estás tú
y no me dejarás perderme.

"Más allá de mi piel"

Con el pelo enmarañado y ojeras de dormir poco,
sí,
así...
Y, sin embargo, estaba feliz.

Ajena al mundo con sus locos y locuras,
ajena al frío de las noticias que pesan
y se clavan en las retinas pidiendo ser el centro
del pensamiento, sin tregua.
Despreocupada de la lluvia
que cae desde tus ojos.
Desasida del cordón que aprieta y ahoga
y arrastra hasta ese lugar
que no quiero volver a visitar.
Olvidando...
Desaprendiendo.

Más allá de mi piel,
la tuya.

Nada más.
El resto lo han ido arrastrando los días
y espera resolverse en un viernes noche
que no llega del todo.

martes, 20 de enero de 2009

En el día en que Obama tomará las riendas ...





¿Qué pasaría si un día despertamos dándonos cuenta de que somos mayoría?

¿Qué pasaría si de prontouna injusticia, sólo una,es repudiada por todos,todos los que somos, todos, no unos, no algunos, sino todos?

¿Qué pasaría si en vez de seguir divididos nos multiplicamos, nos sumamos y restamos al enemigo que interrumpe nuestro paso?

¿Qué pasaría si nos organizáramos y al mismo tiempo enfrentáramos sin armas, en silencio, en multitudes, en millones de miradas la cara de los opresores, sin vivas,sin aplausos, sin sonrisas,sin palmadas en los hombros,sin cánticos partidistas,sin cánticos?

¿Qué pasaría si yo pidiese por ti que estás tan lejos, y tú por mí que estoy tan lejos, y ambos por los otros que están muy lejos y los otros por nosotros aunque estemos lejos?

¿Qué pasaría si el grito de un continente fuese el grito de todos los continentes?

¿Qué pasaría si pusiésemos el cuerpo en vez de lamentarnos?

¿Qué pasaría si rompemos las fronteras y avanzamos y avanzamos y avanzamos y avanzamos?

¿Qué pasaría si quemamos todas las banderas para tener solo una, la nuestra, la de todos, o mejor ninguna porque nola necesitamos?

¿Qué pasaría si de pronto dejamos de ser patriotas para ser humanos?

No sé... me pregunto yo: ¿Qué pasaría...?

De Mario Benedetti



lunes, 19 de enero de 2009

"Abre la boca"



«En la cocina se concilian los cuatro elementos de la naturaleza en un platillo, más un quinto que es la carga sensual. Esta energía es la que convierte el acto de comer en un acto de amor. La energía de la mujer, mezclada con los olores, los sabores, las texturas, penetra en el cuerpo del hombre, calurosa, voluptuosa, haciendo uno el placer gastronómico y sexual» de Laura Esquivel.

Dos de los grandes placeres humanos, el sexo y el comer, no está mal recordar que hablamos del mismo chakra y su color es el naranja. El sexo, a algunos, les abre el apetito hasta límites insospechados. A otros, les quita el hambre, pero sólo al principio porque, al fin y al cabo, si entre las sábanas (o sobre el cuero) dejas que se desate lo que se tenga que desatar, antes o después necesitas reponer hidratos de carbono. A otros les hace comer lo que nunca comen, es decir, saltarse la dieta porque en semejantes guerras, ¿quién piensa en dieta?, o comer con alegría aquello que antes no nos hacía ni pizca de gracia (como cuando eras pequeño y sólo comías lentejas en casa de tu tía).

Por otro lado, son múltiples las comparaciones de las partes del cuerpo con la comida y de ello deriva (o no) el hecho de que, en el fogón del dormitorio, el verbo comer se utilice y practique una y mil veces. "Quien bien come, bien folla", no, no es un refrán castellano, no, tampoco es un proverbio chino, sí, es una realidad. "Fíjate bien en cómo come y sabrás bien cómo te comerá" podría ser la continuación... Al fin y al cabo todo depende de una misma cavidad, la boca, que come de un lado o de otro: el chuletón de Ávila o el pezón de tu contraria. Y en la cama, como en la cocina, si le coges "el punto", te conviertes en un aclamado gourmet.

Si no conocéis el libro de Carmen Freixas "Abre la boca: las mejores recetas sexuales para gourmets", os lo recomiendo. Como libro de mesilla de noche o como recetario para la balda de la cocina, el lugar, como no podía ser de otra manera, ¡no importa! Lo importante es mezclar y saber que "El orden de los factores, no altera la suma".

En mi caso concreto, he de decir que, contra toda dieta, me encanta el chocolate con menta y las gominolas de fresa.

Os dejo un par de recetas:

Uvas al ombligo Escoge 12 uvas y quítales la piel y las semillas. Córtalas por la mitad y deja macerar los 24 trocitos en unas gotas de vino moscatel por algunas horas. Luego, divide en partes iguales y degústenlas en posición horizontal, cada uno en el ombligo del otro.

Pinceladas de placer Prepara un chocolate espeso y ponlo en un tazón. En otro tazón pon cuatro cucharadas de crema dulce. Una vez en posición horizontal pueden proceder a extender con un pincel de cocina el chocolate, en diferentes partes del cuerpo del otro, aplicando encima la crema para luego sorberlo gustosamente.