sábado, 23 de mayo de 2009

me recreo

en los recuerdos borrosos

me mareo

ante el precipio del presente

me agota

desandar este camino

me entristece

saborear sólo en pasado

me duele (y sangra)

el hueco vacío/ la boca desalojada

me excita

el vuelo incontenido de la imaginación

me pre-ocupa

olvidar

me apetece


otro vino
otro vuelo
un polvo anónimo

deseo
que este sábado pierda todo su sentido
que este poema pierda toda su esencia
porque, así, sólo así,
lo habré conseguido















viernes, 22 de mayo de 2009

El sabor a sangre que comienza a desaparecer y La Latina empapelada de Carlos Chaouen.
Los amigos que vuelven de largos viajes aunque parece que se fueron ayer y traen abrazos, abalorios que suenan y ayudan a enlazar recuerdos y personas importantes hasta entrada la madrugada. La promesa de comprarme un pan adiarioporsiemprejamás. Un nuevo lugar donde emborrachar las risas. Puede ser que no le falte razón a quien me dijo que debe ser agotador tener los ojos tan grandes... Desde luego que lo agotador hoy viernes es mantenerlos abiertos frente a esta pantalla que se come mi vida a bocados.
Me han regalado una frase de alguien a quien siempre he adorado...
El amor empieza en el momento en que una mujer inscribe su primera palabra en nuestra memoria poética.

jueves, 21 de mayo de 2009

¿Son cosas de la edad?

Lo malo de los años es que te van agujereando alma, boca y bolsillo. A saber... ser pequeño es un chollo se mire por donde se mire. Se te caen los dientes solos, es decir, sin dolor y sin pagar porque te los saquen. Viene el Ratoncito Pérez y te deja la propina que rápidamente volverás a gastarte en chuches. Te sale otro diente, sin dolor y sin pagar porque te salga... ¡un chollo! Al filo de los treinta, me he dado cuenta de que los sueños o los objetivos "anuales" se cuelan por los agujeros, en este caso, por los agujeros que ha dejado mi muela en mi boca y en mi bolsillo. Mi muela no se ha caído sola, si no que, además de doler como una condenada, he tenido que pagar porque me la sacaran. El Ratoncito Pérez no existe para las que rondan los treinta así que, si quiero chuches, me toca pagármelas a mi solita (se me han quitado las ganas de comer chuches después de la receta del dentista) y, además, voy a tener que pagar por una hermosa muela nueva que se llamará Cuba o Perú o México... el nombre del país al que probablemente no vaya porque, claro, en estos tiempos que corren, hay que aprender a priorizar y no soy hija de señora rica.

En fin... estoy de muy malhumor y tengo pensamientos antisistema que me hacen estar a un paso de hacerme cresta ...

Y, por otro lado, sé que ojalá todo se pudiera pagar con 1.500 euros en esta vida... sí, sí, lo sé, si mi lado Mafalda también aplica en estos casos.

Ay...

miércoles, 20 de mayo de 2009

El sobre de los objetos-momentos perdidos


Atardecer con olor a incienso quemado. Espero tu llamada. Estoy agotada y no he dejado de tirar cosas desde hace horas. Vienes. Me encuentras releyendo una poesía de letras emborronadas que ya ni juntas ni separadas quieren decir nada, yacía entre cuentos de invierno y mariposas de primavera congelada. Me miras y me dices que estoy extraña. No estoy ni extraña ni extrañada de verte cruzar el umbral de la puerta con tu sonrisa transoceánica. Te tumbas en la cama y aparece bajo tu espalda un sobre lleno de objetos-momentos perdidos. Te asustas al leer el título y te puede tu curiosidad de gato mestizo. En el sobre de los objetos-momentos perdidos encuentras un poema que nunca leyó la persona a la que va dedicado, un marcapáginas cuya frase perdió su sentido, una entrada de teatro sin cortar, un billete de tren sin usar, un CD de fotos que resume un amor con orden de desalojo, una pulsera de cuero, una postal escrita sin sello, una dirección, una receta, un libro dedicado y una Hanutta que te prohibo comer... Buceas y encuentras una larga lista donde se describen besos no dados, sonrisas no pintadas, despedidas sin calor, polvos no echados, noches huérfanas de abrazos, pensamientos mudos, ... con / a quién, dónde, cuándo, por qué... El "por qué" es siempre difuso, me dices, y te doy la razón. Me pregunto por qué te he dejado abrir ahora esta parte de mi que desconocías y tú me dices que deje de preguntarme cosas y libere ese sobre pesado de una vez aunque sabes que nunca te haré caso.
Yo me abrazo a mi nostalgia ensobrada y me río canturreando... "adónde irá ese abrazo si no llegas nunca a darlo...". Tú odias el olor a incienso y no entiendes el proceso de limpieza en el que me has encontrado inmersa. Mi corazón está más lleno que ese sobre viejo.

martes, 19 de mayo de 2009

lunes, 18 de mayo de 2009

Por la alegría y por ti, amigo

Corazón coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.

Mario Benedetti