viernes, 24 de octubre de 2008

¡Olé, maestro!

"Los amores vulgares se vuelven dorados, cuando los has perdido".
Manuel Vicent

YA TENGO EL VERBOOOOOOOOOO

Y, si tengo el verbo, tengo el camino... VIVIRRRRRRRRRRRRRRRR.

Gracias a nuestra sueca toledana que nos regala su sabiduría
siempre condensadita en verbos o frases emblemáticas.

jueves, 23 de octubre de 2008

NADA II

A veces, no queda NADA, con mayúsculas y part 2, sí.

Tan poco queda que ni siquiera queda un verbo que defina ahora lo que tengo que hacer... Bueno, quedan muchos pero son todos quehaceres colectivos, con quienes me quieren, con quienes me "ajuntan" y me tienen presente en sus vidas.

¿Contigo? Ja
No me queda ni verbo.

enamorarse antítesis de desenamorarse

¿Y después? Porque eso lo hice hace tiempo...

En fin... Otro día, otro color, mil señales y, por supuesto, VOSOTROS. Dar más importancia al "suceso" es restar importancia a mi presente así que ... ¡NO!

DÍA 9 EN LIBERTAD 8 "LAS HIJAS DE BERNARDA"



"Las hijas de Bernarda" son Pilar Galindo, Rebeca Segovia, Laura Virumbrales y Carmen García.
Que cuatro mujeres de armas tomar y caderas prominentes, de locura, de formas que invitan al baile de la insinuación y cabezas que se van persiguiendo el vuelo de una mosca (¿dónde irán?).
Que cuatro miradas en profundidad de todo aquello que rodea y nos rodea, cuatro colores preferidos, cuatro pasados (no) comunes, cuatro necesidades (no tan) diferentes, cuatro palabras en la punta de la lengua, cuatro preocupaciones vitales,
cuatro recuerdos imborrables...
Que cuatro pares de pies irán a parar(se) al escenario del Libertad8 a contar historias de cuatro maneras diferentes.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Se murieron los gatos...

... se murieron los gatos que asomaban a veces por la boca de mi estómago...
Se murieron para siempre. Y "siempre" es mucho tiempo pero, en este caso, es
el tiempo necesario.

Esos gatos que en su día celebraban sus fiestas dentro de mi estómago y me volvían loca, entrecortaban mi respiración, gemían cuando te tenían encima, susurraban palabras de amor imposible... esos gatos que un día dejé de escuchar, dejé de alimentar, dejé de mimar... esos gatos que volvieron a jugar a la rueda dentro del estómago a ratitos, breves, momentos efímeros, momentos sin valor ya... han muerto definitivamente.

Y todo es drama y melodrama y tragi-drama, y también tragicomedia hoy ... síiiiiii, TODO. Porque yo soy así. Cuando siento gatos, siento gatos tremendos, rabiosos cual pumas, cándidos cual simones... Y cuando siento que murieron los gatos, también lo siento intensamente... puedo visualizarme despellejándolos, arrancándolos los bigotes y los ojos, restando huesos de su esqueleto para machacarlos en el mortero de la decepción...

Y, sí, se murieron los gatos y mi estómago está totalmente vacío y empequeñecido ... No me pide ni agua ni comida, no me pide nada más que reposo absoluto...

Se murieron los gatos con el león.

Y ahora ¿qué es lo que toca ahora?

martes, 21 de octubre de 2008

"Estamos donde debemos estar"

Lo leí en un libro de esos de "autoayuda", tan desprestigiados por todos y, sin embargo, éxitos de ventas siempre. La cuestión es que si de un libro salvas una frase como esta, no va mal la cosa, ¿no es cierto?

"Estamos donde debemos estar", cada uno a un lado del espejo de forma que ni nos vemos a nosotros mismos ni vemos al otro. El espejo lo interrumpe todo y, sin él, por muy incongruente que parezca todo, no sabemos comunicarnos.

Yo me miro y tú ves de mi imagen sólo lo que quieres ver...
Tú te miras y yo veo de tu imagen sólo lo que quiero ver...
El espejo hace bien su función, dependiendo de cómo lo coloquemos... Si lo separamos un poquito de la pared por su parte inferior, nos hace más delgados... Esbeltos, bellos... entonces, nos gustamos...
Si lo separamos un poquito de la pared por su parte superior, nos engorda... Entonces, nos agobiamos el uno al otro, nos alejamos...
Si lo giramos hacia un lado u otro, nos corta, no nos vemos completos...

Quizás esta última opción sea la que más nos convence... la de no ver al otro completo, ver sólo alguna de sus partes. En mi caso, no sé qué parte me gusta más de ti, supongo que la parte intermedia... el abdomen... los hombros...

Ay qué mareo... Desde primera hora de la mañana pensando en espejos... Qué mareoooo...

Así es la vida metafóricamente pero así es la vida. Interpretamos / leemos / vemos lo que queremos ver... Cuando no nos gusta, giramos, subimos o bajamos ... Pero somos incapaces de dejar que sea el otro el que coloque el espejo donde le apetezca y decida qué nos deja ver... Si yo decido hombros, tú decides escote, si tú decides piernas, yo decido abdomen... Y así sucesivamente, bailamos delante del espejo incapaces de parar y ser realistas, a pelo, sin música, sin espejos, tu nariz frente a la mía, tu boca frenta a la mía, tu verdad frente a la mía, tus miedos frente a los míos... tú y yo, enfrentados. No saltes la raya, no te coloques a mi lado... No, no quiero verte difuminado.


Sin embargo, "estamos donde debemos estar" y somos responsables de cómo estamos donde estamos... De lo que hicimos ayer y de lo que hacemos / pensamos / no hacemos / mareamos ahora mismo.

Me levanté dándole al coco, ... pero voy a ponerlo en reposo ya mismo.