Sucede que últimamente juego a las princesas y dejo que me escriban mi cuento lleno de ventajas mientras, en el mundo real, el que me aburre tremendamente, correteo por el metro y el campus para llegar a clase puntual y pensar, pensar, pensar en cosas ya antes pensadas pero seguramente no con tanta consistencia y profundidad.
Sucede que, cuanto menos duermo, más sueño. Y, si algún día me faltan sueñOs, me los regalan llenos de certezas y de colores teja.
Sucede también que me atrapÓ este OtOñO disfrazado de verano y me mece en su O despacito... Casi sin darme cuenta de que ha llegado y está... está aquí. Cer-qui-ta.
¿el infierno son los otros?
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El gato era pequeño. De tan pequeño, podríamos asegurar que sólo tenía
cabeza. Ni tronco ni extremidades, sólo cabeza. Estaba hambriento, era
evidente, s...
Hace 3 semanas