jueves, 26 de enero de 2012

Círculos y cuadrados o cómo no enteder el mundo

Recuerdo un cuento sobre círculos y cuadrados... No lo recuerdo por su moralina, si no porque hoy amanecí con una imagen en la cabeza. Como soy tan (tan, tan, tan, tan, tan, tannnnnnnn) mala dibujando, tendré que describir esa imagen. En la parte alta de mi cabeza tengo un hueco abierto con forma de círculo. Las cosas que me suceden se deslizan normalmente por el círculo sin problemas, sin forces. Las cosas que hago salen por el círculo también sin forces. Hay un intercambio fluido entre micabezaconhuecoenformadecírculo y el mundo que me rodea, y viceversa. Pero, de repente, se va aproximando una forma de actuar de una persona X que tiene forma cuadrada, ¡un perfecto cuadrado!. Cuando intenta penetrar en mi coco, ¡no cabe! ¡No entra! El círculo se expande hacia un lado y otro (como una goma que estiramos al borde de la ruptura) pero es imposible, el cuadrado no puede penetrarlo. Intento entenderlo, intento quitarlo importancia pero ¡es imposible! Tengo un cococonhuecoenformadecírculo y hay cosas que escapan a mis "entendederas", mejor dicho, que no entran en mis "entendederas". Incomprendida y acompañada de un dolor de cabeza constante, así estoy hoy.