viernes, 22 de mayo de 2009

El sabor a sangre que comienza a desaparecer y La Latina empapelada de Carlos Chaouen.
Los amigos que vuelven de largos viajes aunque parece que se fueron ayer y traen abrazos, abalorios que suenan y ayudan a enlazar recuerdos y personas importantes hasta entrada la madrugada. La promesa de comprarme un pan adiarioporsiemprejamás. Un nuevo lugar donde emborrachar las risas. Puede ser que no le falte razón a quien me dijo que debe ser agotador tener los ojos tan grandes... Desde luego que lo agotador hoy viernes es mantenerlos abiertos frente a esta pantalla que se come mi vida a bocados.
Me han regalado una frase de alguien a quien siempre he adorado...
El amor empieza en el momento en que una mujer inscribe su primera palabra en nuestra memoria poética.

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