jueves, 30 de abril de 2009

Alguien debería decirle a Benedetti que los puentes de palabras no son nada si no se asientan sobre cimientos de hechos.
Cimientos de hechos.
Terapia contra la etereidad:
Repetir 1000 veces delante del espejo
"Cimientos de hechos",
si no fuera suficiente,
escribirlo 1000 veces más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los puentes pueden ser de palabras, de piedra, de rosas o incluso tendederos. Cuerdas que acercan a las personas cuando tiras un poquito de ellas, ropa que huele a lavanda.

Desde el suelo la vida se ve menos interesante.
Besos