Y el sol dijo: "Qué naranja estás esta noche, luna".
Y la luna respondió: "Me encanta verte tan amarillo limón esta mañana, sol".
Y el sol le advirtió: "Ten cuidado, luna, no me mires demasiado, no te acerques sin protección... puedo dejarte sin brillo".
Y ella no pudo contenerse y le dijo: "Pero si tú y yo tenemos la relación perfecta, reinamos cada uno en nuestros dominios y, sólo de vez en cuando, nos eclipsamos sin quemarnos".
Y él, que siempre se olvidaba de todo, le pidió que le pasara el calendario de eclipses para este año...
¿el infierno son los otros?
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El gato era pequeño. De tan pequeño, podríamos asegurar que sólo tenía
cabeza. Ni tronco ni extremidades, sólo cabeza. Estaba hambriento, era
evidente, s...
Hace 3 semanas
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