Había una vez una tímida princesa
que vivía en el Reino de las Mariposas Anaranjadas y Locas.
Él la vió y quedó prendado de su belleza
y durante días buscó la forma de llegar a su corazón...
Y ella era impaciente y no sabía estarse quieta...
quien se encargó de unirlos en un abrazo con alas ...
¡y aún están volando!
y las mariposas les hicieron cada noche
cosquillas en los pies y en las narices :-)
Evidentemente lo que él contó no fue así, fue parecido, aunque os aseguro que fue sobre mariposas. Es mi crónica cuentera de la actuación en Titirimundi de este veneciano que nos deleitó con su maravillosas manos llenas de historias tiernas con finales felices. Descubrimos que en los títeres tan importante es lo que se llega a decir como lo que sólo se insinua (como en el arte en general, me imagino).
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