Y es que hay veces que a la luna se le ve el ombligo
y sin evitarlo, como una loca,
te persigo...
Y es que hay veces que la luna hace pucheros,
y sin ti, no soy, no quiero,
me muero...
Y es que hay veces que la luna baila tangos desnuda,
y sin permiso, convierto en mordisco mi anhelo
y absorbo tu sonrisa en un beso.
Noche sin luna repleta de anhelos de besos absorbentes.
¿La viste? Yo, no.
Cuentámelo.
mi hogar en cualquier sitio
-
*a Sendoa Bilbao*
«El día más insospechado
me desperté con la entereza
de no hablar más de mi pasado
y perdí peso en la cabeza».
Antonio Vega
Aprendí hac...
Hace 2 semanas
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