jueves, 3 de diciembre de 2009

Sobre días raros, nubes viajeras, cráneos privilegiados

Por el día, nubes que tapan y destapan Madrid a una velocidad inédita. Es normal que quien más y quien menos ande acatarrado.

Por la noche, luna exageradamente brillante que sólo entrevemos. Caminos ahora iluminados que, en breve, volverán a estar oscuros.

La humanidad anda tan endemoniadamente deprisa como las nubes y yo necesito pararme a pensar (quizás también a sentir... ¿nunca os habéis preguntado cuál es el antónimo de "sentir"? Seguro que sí y seguro, además, que estáis pensando en "estar muerto". Ese tipo de preguntas se las hacen locos lingüistas o periodistas o artistas que, antes o después, adoptan la postura de "El Pensador" y dejan que se desaten tormentas en sus cráneos (no)privilegiados. No sé muy bien en cuál de esos grupos
(des)encajo pero... pero para mi es una pregunta recurrente, pregunta columpio porque va y viene o sube y baja, intermitente).

Y yo quería escribir sobre las nubes y sobre lo raros que son siempre los comienzos de diciembre pero... tengo la cabeza borrascosa.

Quizás ha llegado la hora de pararse a no-pensar. Sí, puede ser. A mi me hubiera gustado bailar más y pensar menos. Habrá que renovar propósitos de cara a la próxima luna llena.

Por cierto, ayer aprendí que el silencio es "átono". No sé, es simplemente una nota más.

1 comentario:

Manuela dijo...

En enero no trabajo y hoy, a parte de ser sabado y tener que ir a trabajar, estoy cansada, hoy no toca pensar, ya pensare mañana.
Estoy en Bilbao y el cielo esta cubierto, no llueve, no se porque para mi, la lluvia es tan representativa....sera porque soy del norte¿?
Es sabado, estoy cansada y el dia no ha hecho mas que empezar.