En este barrio peculiar en el que ahora vivo sucede, a veces, que la calle huele a especias y, cuando intentas descubrir de qué restaurante, bar o garito procede el olor, te das cuenta de que proviene de una casa particular a pie de calle repleta de colores, olores y sabores.
En este barrio particular reposa "la guerrera" después de una semana infernal. Sí, ya sé que es miércoles aún, pero para mi la semana ha terminado. Mañana me voy rumbo al Mediterráneo, a la buena música y la mejor compañía.
Con su permiso, ¡me bajo del mundo un ratito!
¿el infierno son los otros?
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El gato era pequeño. De tan pequeño, podríamos asegurar que sólo tenía
cabeza. Ni tronco ni extremidades, sólo cabeza. Estaba hambriento, era
evidente, s...
Hace 3 semanas
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