No es la memoria que tengo en mi cabeza, si no la que tengo en mi piel. Mi piel tiene memoria de elefante y vuelve atrás las veces necesarias para recordarte. Como dice Paco Cifuentes en una de sus canciones, "... el cuerpo añora sólo... sin que nadie tenga nada que decir al respecto...".
Y hoy mi piel te recuerda, porque ese día fue hoy y no fue otro, si no hoy, el desencadenante de muchos mañanas...
Mi piel tiene memoria de elefante, mis pupilas tienen hoy la forma de aquella luna llena, no logro arrancarle a mi garganta su sabor y mi pasado es un canalla que se cuela irremediablemente en mi presente apalancándome.
Y no me pongas en la tesitura de elegir cuándo y dónde fui más feliz porque sabes la respuesta y la respuesta nos duele a los dos. Aún nos duele.
¿el infierno son los otros?
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El gato era pequeño. De tan pequeño, podríamos asegurar que sólo tenía
cabeza. Ni tronco ni extremidades, sólo cabeza. Estaba hambriento, era
evidente, s...
Hace 3 semanas
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