lunes, 29 de septiembre de 2008

Ni siquiera...

... 24 horas... en apenas minutos cambia tu vida. Nuestro equilibrio depende de muchas cosas, es una ecuación de décimo grado, de esas que se antojan imposibles para una cabecita de letras como la mía, y, a la vez, pende de un único hilo, inflexible, débil, volátil, quebradizo... Ayer por la noche dije 1000 veces "Qué puta mierda de vida" pero no lo siento, esa no era yo, hablaba la Carmen que siente rabia, odio, miedo, tristeza, rabia, más rabia, muchísima pena, ... Pero, no, así no pienso yo normalmente, es mas, los palos de este tipo me devuelven a la tierra y me hacen desear pisarla, olerla, cultivarla, mimarla, mirarla...
Mi madrugada de risas y guiños continuó con un mediodía de más risas y más guiños en el que dije mil veces que en otoño deseo mimos de domingo... "mimos de domingo" o "domingos de mimos"... y acabó en una noche de profundo dolor y tristeza porque alguien a quien adoro sufre por alguien a quien necesita para respirar... Y yo no estaba a su lado para darle un poquito de paz... estuve tarde, estaré hoy, estaré mañana... estaré todos los días que me necesite pero ayer no estaba.
La vida no es una mierda... No lo es, no, a pesar de que te robe a quien más quieres cuando más lo necesitas. A pesar de que penda de un hilo... A pesar de los pesares. La vida sabe a ron miel y huele a ti.

2 comentarios:

Veneguera dijo...

Quizás no estabas porque quizás no tenías que estar, ayer no; hoy sí, y mañana y pasado ... pero quizás ayer no.
Y creo que la vida es eso; si es el mejor de los regalos es precisamente por lo fuertes que son las emociones que contiene, por lo mucho que nos pueden llegar a doler a veces.
Ni bueno ni malo, simplemente es.

Carmen dijo...

Ayer recordé que soy Mirameh... Hoy me costó encontrar mis flores pero aquí están decorando mi cuello largo como el tuyo...