que por la noche somos niños que juegan con la pasión y el deseo, ignorando los sentimientos que yacen detrás y, por las mañanas, somos adultos que se despiertan al mundo y se asustan porque los sentimientos continúan pero el otro no está.
No quiero dolor.
mi hogar en cualquier sitio
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*a Sendoa Bilbao*
«El día más insospechado
me desperté con la entereza
de no hablar más de mi pasado
y perdí peso en la cabeza».
Antonio Vega
Aprendí hac...
Hace 2 semanas
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