domingo, 16 de noviembre de 2008

Metro de Madrid

Siempre utilizo las mismas líneas de metro, imagino que nos pasa a todos. He memorizado cada una de las paradas de la línea morada entre mi casa y Pza. de Castilla a la ida y a la vuelta del trabajo, cada una de las paradas de la línea azul celeste entre Pza. de Castilla y Antón Martín para ir al centro, cada una de las paradas de la línea verde desde Diego de León a La Latina u Ópera... y es rara la vez que consulto el plano para aprender un camino nuevo y, cuando sucede, cuando el camino es nuevo, me fijo atentamente en los nombres de las paradas, cuento una y mil veces las que quedan para llegar a mi destino, cuento después las escaleras que hay hasta salir a la superficie y trazo mentalmente el camino incierto hacia un nuevo lugar. Las caras de la gente son otras, sus vidas son otras, sus pasados y sus día a día son otros también. Mis pasos son otros, no observo con la misma atención lo nuevo que aquello a lo que estoy acostumbrada; en lo desconocido apenas soy capaz de percibir los cambios porque no sé qué había antes de mi paso, en lo habitual, sin embargo, noto cada mínimo movimiento...

A veces se altera la rutina y cambiamos de línea de metro. Es todo un ejercicio mental, y físico, necesario, a pesar de la incertidumbre que puede rodear la salida del metro... ¿izquierda o derecha? Da igual, el caso es continuar. Al fin y al cabo, después de un tiempo, lo nuevo también puede volverse familiar.


Hoy no sonaba Silvio en el segundo rincón camino de la línea 9 en Avda. de América, ¿dónde estaba el hombre de los lunes? Me pregunto si alguien más lo habrá echado de menos... Seguro que sí.

"Vivo en un país libre, cual solamente puede ser libre..."

8 comentarios:

Anónimo dijo...

En adelante, memorizaré los metros también por colores, Carmela!

En Madrid no llueve, ¿verdad?
Aquí han caído mares ya.

alvenc

Vicky dijo...

Hace tiempo que no cojo el metro, podría cogerlo a diario, pero son pocas paradas y encima con transbordo de linea a linea, y la verdad que un día calculando el tiempo resultaba el mismo si iba andando... Por lo que decidi hacerlo de bajada con mis piernas... Pongo primera, segunda y ya no paro hasta llegar al trabajo. Escucho la radio, a mi amigo Cardenas y compañía, me rió un rato con sus historias. Dentro del metro de Madrid podeis escuchar la radio??? En Bcn no podemos???
Un fuerte abrazo dulce Blancanieves

Carmen dijo...

No lo sé, la verdad, yo soy de llevar los oídos desnudos porque los tengo muy pequeñitos para los auriculares, Vicky.
Si pudiera, también vendría andando a trabajar... De hecho, sería el gran placer!

Besos de lunes,
Carmen

Anónimo dijo...

Está bien eso de tomar la dirección que quieras, pero si, por ejemplo, has quedado conmigo en Valdeacederas y te vas pá Atocha, el rebote que me pillo es cojonudo... ¿Se puen decir tacos en tan insigne y literario rincón? Cojonudo viene en el diccionario... Creo...

M

Carmen dijo...

Se puede, Madame, se puede.

Y, si quedo con usted en Valdeacederas, cogeré ese rumbo, indudablemente.

Quedemos, pues.
Carmen

Vicky dijo...

Blancanieves, tengo mas de una hora andando, y probé el metro pero estaba tan lleno de gente que me dio clautrofobia, y no poder escuchar a mi amiga la radio me ahogo por completo.
Tienes razón cuando no llevo los auriculares mis oidos estan desnudos... pero siguen sordos, que raro, verdad??? o no quieren escuchar nada solo el silencio ya que mi cabeza esta llena...

Imagine... dijo...

Lo nuevo siempre puede volverse familiar...sí...

El último q he cogido m ha traído recuerdos q antes ansiaba tener presentes a cada momento...y que hoy esquivo en canciones,parques y paradas d metro..

un bsazo ^^

Anónimo dijo...

Silvio vive en un país libre?? No quiero polemizar, es sólo que me ha llamado poderosamente la atención.

M