viernes, 12 de diciembre de 2008

Ni una gota más...

No cabe una lágrima más
en tus ojos de oceáno
y, sin embargo,
no lloras.
¡Llora!
No te desbordes,
¡llora!

Cada una de las penas ajenas
suben contigo a la báscula
por las mañanas
y vas y dices que engordas...
¡Mentira!
Te engordan las penas ajenas.

¡Llora!

¿Por qué no sabes llorar?
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¡Llora!
Desata la rabia,
deja fluir la pena,
no temas estar llorando días,
estaré a tu vera...

Para mi espejo
(y para mi).

5 comentarios:

Lostnilwen dijo...

Gracias Mentxu. Lo hice nena, lloré y se secó el Manzanares interior que me rodea. Luego me hice una con el río metafísico y ahora he salido más fuerte que nunca. No temas llorar, yo también estaré a tu vera.

Imagine... dijo...

Ui, con lo llorona q yo soy...sí, llorar te libera, pero yo prefiero prevenir que curar(aunq la mayoría de las veces termine empapada,jeje)

un besazo de tengoqueiraclasetrasunajaquecadeesas...muá!

Anónimo dijo...

Si es necesario, házlo acompañada para que en algún momento detengan tus lágrimas. Lo que tiene la luna llena es que te precipita a esos estados de ánimos en los que todo parece una tragedia...
Suerte con los cuentos a la luna.
Dicke Bussi
alvenc

Anónimo dijo...

¿Hacemos una cadena de plañideras, recogemos el líquido elemento, lo mezclamos con ron miel y nos lo bebemos en un bucle finito de noche de... viernes, sábado, domingo...? ¡No hay que desperdiciar agua, amigas!

M

Anónimo dijo...

He querido llorar, pero no he podido.
He querido pensar, que he tenido un momento para cambiar, para sentir que era diferente, pero solo fue en momento y, simplemente, paso y como la vida sigue, ya paso y fue diferente, pero ahora, es igual que antes, pero yo ya no soy igual, y cambio, y cambie, y aun asi queria llorar y no pude