... habitar en un cartabón
decorado a mi antojo:
un disfraz de Alicia al cruzar el umbral;
en el salón,
luz de velas que huele a naranja y canela,
un ajedrez de juego de suelo
y cientos de libros
sin orden ni concierto;
en la cocina,
olor a zanahorias, sandía y fresa,
sabor a café
y pan recién hecho;
en la habitación,
una manta de piel
y una mariposa que con movimiento pendular
le baile tangos a la luna,
única lámpara de techo,
como despertador, el sol,
en el armario,
toquilla naranja
y 1000 vestidos,
sobre la mesilla,
artilugios quitapenas
y girasoles.
Cartabón refugio de princesas traviesas y hadas,
de duendes y artistas invitados,
merendero para mentes inquietas y corazones blandos,
playa nudista de la luna,
epicentro de un sueño.
3 comentarios:
Un humilde servidor se pregunta... si no soy ni artista, ni duende, ni hada, ni mariposa, se puede pasar o no? Si hace falta disfraz, me pido el del hombre de hojalata.
Sueña, sueña, carmencilla, te veo en el tejado bebiendo vino y contemplando la luna desnuda. Me das envidia.
Bussi
alvenc
.....que delicia, a eso me apunto y si me siento envidiosa, pronto, muy pronto yo tambien tendre mi pequeño paraiso al que estas invitada a escaparte, ya mediando en las gestiones oportunas y con el miedo y necesidad de poder disfrutarlo. Mio, tuyo, nuestro.....
Te quiero, aun estando en la luna como estoy,jaja
No os lo váis a creer pero me han regalado una panificadora así que ya queda menos para que el deseo se haga realidad ;-)
Besos y haribo a tutiplén
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