lunes, 2 de febrero de 2009

La nieve, el Caribe, los Vitalínea, Maupassant y otros inventos de domingo


Domingo 1 de febrero. Poco antes de que sonara la alarma, levanté la persiana: "¡Nieva!". Sonó a broma matutina. Lo planeado se convirtió en instantes en una aventura imposible de emprender puesto que las carreteras estaban cortadas por la gran nevada y, lo que es mejor, poco importaba
porque los ojos del mundo se centraban en Rafa Nadal. Nada que ver con un día de diario
en el que todo se colapsa y llegamos enrabietados a trabajar. Todo se percibe diferente los domingos, cuando no hay necesidad de abandonar la cama, hamaca caribeña, mientras fuera, Madrid se despierta tiritando de frío y los venezolanos brincan ilusionados por la nieve del Retiro.

Ante los planes ausentes y la calle que blanquea por momentos, no encuentro mejor entretenimiento que el ronroneo a ritmo de "Habana Blues". El mediodía toma color de atardecer al correr la cortina y la dieta a vitalínea es la antesala al mundo de los sueños. Y esta vez me sueño gata, piel desnuda y nariz roja. Me paseo sobre el tejado y desciendo por la cava que une tu cuello con tu pecho. Comemos un pincho de tortilla en el bar fantasma y te hablo de Cleopatra, otra vida, otro sueño, un buen cuento. Cuando desciendo del tejado, quebrada la burbuja de oxígeno en que se convirtió este domingo, lejos ya de tu cuerpo, sigo soñando, esta vez, dormida de verdad y, en mitad de mi sueño, recuerdo a mi Hada y despierto en el preciso instante en que, en la pantalla, se ilumina su mensaje.
* El gato de la foto es Simone, el gato de Romina. Bello. Bello.

3 comentarios:

Mini Alf dijo...

¡Vamos Rafa!

lurulu mv dijo...

mi domingo supo a...sueños!si! a sueños de los buenos!
jeje
t'estimo, mi cuentistaaaa!!

Muack

[[Minipunky]]

albert dijo...

alarma en un domingo? estamos locos o qué?