Apenas hace un par de semanas que destruí una notita de papel que ingenuamente habitaba en mi libreta de los cuentos liberando, a conciencia, toda la energía que contenía la nota y que, a ratos, aplastaba la fantasía de mi cuento vital.
Yo soy adicta al feng shui, se me da mejor el material que el emocional, esta última técnica se me escapa un poquito de las manos aún. Los chinos hablan del feng shui, del chi, de la energía, de la sincronía con la naturaleza... y son sabios. Con esto no quiero hacer apología del consumismo e invitar a destruir y sustituir, no, para nada... Destruir, sí, lo que sea necesario, lo que contenga y retenga demasiada energía. Sustituir, no, de entrada, no, pero sí hacer hueco. Apartar el armario gigante de la ventana contra la que lleva apoyado años, si se quiere que entre la luz de una vez. La habitación a oscuras estuvo bien, durante un tiempo tuvo su cometido pero ahora, ahora ya no, ¡hay que apartarlo! Sí, quizás la luz envejezca antes el armario, acabe con su barniz... ¡¡¡¡ o no !!!!!
Tanto me gusta el feng shui como el sushi o los colores de Klimt ... He visto este cuadro 100 veces pero nunca, hasta hoy, me había dado cuenta de que las hojas son hermosas espirales y, la verdad, de los chinos me quedo con su chi, y de los bereberes con el concepto de espiral... existe una puerta de salida, aunque ahora estés en pleno remolino... Y me dijo el otro día Fede, filósofo ni más ni menos, que la espiral, el círculo... son, al fin y al cabo, metáforas, formas de hablar pero, con tu permiso, Fede, me quedo con la espiral porque me asfixia menos... me parece más positiva.
(No quiero ni pensar sobre qué acabaréis divagando hoy, teniendo en cuenta en lo que derivó el post de ayer).
7 comentarios:
El arbol de la vida, de la vida de cada uno, para mi las espirales de las ramas, son equivocaciones que cometemos, no una sino muchas... creo que venimos a este mundo para aprender, y la única manera de aprender es equivocarse y rectificar que es de SABIOS... Petons de sucre
PD= Aprender a perdonarse a uno mismo por esas equivocaciones.
Adoro Klimt, el otoño, las espirales y tu forma de hacer feng shui, aunque durante algún tiempo me tiraras incluso a mi.
Por cierto, "Los amores idiotas" de Kundera... En mi mesilla, siempre.
Un petó,
alvenc
Yo siempre he interpretado el árbol de Klimt de otra manera. Es personal. Acerca de lo complicado que es vivir, que no difícil. Entiéndase complicado como algo lleno de elementos, complejo. Dimes y diretes, apreciaciones, interpretaciones, relaciones, excesos, faltas... y un largo etcétera. Y no deja de maravillarme.
Palabra de verificación: sesses
Decir que me gusta Klimt sería verdad a medias. Mi EX casa estaba decorada sólo con cuadros de Klimt y de la Secesión Vienesa. Este friso presidía el salón. Verás, creo que es uno de lo más malinterpretados de Klimt. A un lado del árbol de la vida hay una tía que mira mal a la derecha, y a la derecha hay una parejita. ¿Qué significa?
Yo tengo el Fensuis fatal kármikamente hablando, por eso le digo a Klint que me espere rumbeando... ¡Olé mi karma!
Madame M
¡Que sus ponéis muy trascendentales, leñe! :-)
para mí, el mejor feng shui es dormirme con el alma tranquila, mire para donde mire la cabeza de la cama.
que no hay nada como estar a gustito como para que las cosas vengan mejor
Ya decía yo que se os iba a ir la cabeza e ibáis a divagar mucho, mucho.
Yo, sinceramente, adoro los árboles de la vida en cualquier versión, el de Klimt me gusta para esta época porque sus colores ocres son muy otoñales, no es precisamente la obra de él que más me guste...
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